miércoles, 9 de enero de 2013

Beso Negro o Anilingus


La práctica sexual del anilingus es el contacto entre boca y ano. Esta práctica es también conocida como beso negro.
Una variante, llamada "El Colibrí", es la inserción de la lengua lo más profundamente posible en el ano de su pareja. Esto hace referencia a la familia de aves que utiliza su lengua de una manera similar con el fin de recoger néctar de las flores.

Riesgos para la salud y prevención
Existen numerosos problemas de salud que podrían presentarse como consecuencia de una práctica inadecuada del anilingus, debido a la presencia de bacterias, virus o parásitos alrededor y/o dentro del ano o recto. Éstos incluyen Hepatitis A, Hepatitis C, Hepatitis B, lombriz intestinal, Clamidia, Papilomavirus humano (PVH), Gonorrea, herpes, entre otras enfermedades de transmisión sexual. Aunque hay que recordar que no solamente por este tipo de práctica se pueden adquirir las enfermedades de transmisión sexual.1 Aproximar la boca a los genitales inmediatamente después de haberla introducido en el ano puede provocar el ingreso accidental de bacterias Escherichia coli ("E. coli") en la uretra, causando una infección del tracto urinario. El VIH/SIDA no parece ser fácilmente transmisible a través de esta práctica, pero los expertos afirman que existe cierto riesgo de contagio.
La práctica frecuente del anilingus con parejas casuales incrementa los riesgos de salud asociados a la práctica. Generalmente, las personas que padecen de infecciones transmitidas a través del anilingus pueden parecer saludables, como sucede con la mayoría de las personas contagiadas con una infección de transmisión sexual. Si ambos miembros de la pareja saben que poseen un historial saludable, hay un riesgo menor de contraer algún virus o parásito. Algunos parásitos pueden encontrarse en las heces si se consume carne poco cocida. Rastros de hepatitis A en las heces sólo son probables si la persona infectada ha comido alimentos contaminados. La hepatitis C es rara pero posible si el receptor del acto presenta sangre en el ano o en las heces.
Si el receptor del acto tiene heridas o llagas abiertas en sus genitales, o si el ejecutor del acto tiene heridas o llagas en la boca, e incluso sangrado de encías, se incrementa el riesgo de transmisión de ETS. Cepillar los dientes, usar hilo dental, curaciones dentales recientes, o incluso ingerir comidas crocantes, como patatas fritas relativamente pronto antes o después de realizar el contacto, también elevan el riesgo de transmisión, porque todas estas actividades pueden causar pequeños cortes en los labios, mejillas y paladar. Estas heridas, aun cuando fueran microscópicas, aumentan las posibilidades de contraer alguna ETS que pueda ser transmitida oralmente bajo estas circunstancias. Un contacto de este tipo puede también conllevar a infecciones más comunes originadas por bacterias y virus que existen, rodean y son segregadas en la región anal.
Prevención
Con respecto a los riesgos de enfermedad, muchos profesionales médicos recomiendan el uso de barreras dentales mientras se realiza o se recibe anilingus con una pareja cuya salud sexual sea desconocida. Se puede "hacer" una barrera dental desechable a partir de un condón, si bien se aconseja usar una barrera dental original ya que estas son más grandes, y las versiones desechables podrían pincharse accidentalmente con tijeras durante el proceso de corte. También pueden usarse envolturas de plástico, pero esto es menos recomendable por su grosor y la insensibilidad asociada.
Hay ciertos tipos de envolturas de plástico que se fabrican con pequeños agujeros para la ventilación dentro del microondas, lo cual podría permitir la transmisión de elementos patógenos.







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