Los Rompe Parejas o el Placer de arrebatar la Pareja Ajena

En ocasiones al tener una pareja uno se expone a ciertos comentarios negativos en el ambiente que se frecuenta. Pueden venir por parte de algunas amistades o de un ex despechado. Pero los más  peligrosos son aquellas personas ajenas a la pareja, aquellas que no saben nada de nosotros y que las podemos encontrar en cualquier momento y en cualquier lugar.
Ellos son los “rompe parejas”, una especie de personas que no caben en ninguna categoría específica. Su premisa es ligar o tener pareja, pero quitándosela a otra persona. Ya sea para un disfrute fugaz, para un futuro noviazgo,  o en su defecto para vanagloriarse de haber sido la manzana de la discordia de la ruptura de una pareja consolidada.
Asi pues tenemos cuatro tipos de “rompe-parejas”:

• EL MEDIOCRE. No muy agraciados físicamente poseen una autoestima muy baja. De vez en cuando pillan un ligue sin novio, pero por lo general no suelen comerse ni un rosco. No se les conoce vida sentimental alguna. Sus únicas experiencias sexuales las lleva en los backrooms o las saunas, donde en plena oscuridad todos los culos son pardos. A plena luz, un bar gay es su principal sitio de operaciones. Por lo general, buscan romper una pareja al interesarse en uno de sus integrantes. El estar acostumbrados al rechazo los vuelve inmunes a éste. Por tanto abordarán sutilmente a la pareja de su interés con cualquier excusa. Al ser su postura en las relaciones de pareja la de un simple espectador y no de participante, conocen bien por donde atacar los puntos débiles de cada una. Examinado el panorama, lanzará una que otra pregunta indiscreta que serán las que detonen una posible discusión entre la pareja. Conseguido este punto, irá hacia su “objetivo”, ofreciéndole su apoyo y datos de contacto para “cualquier cosa” y así no perder contacto. Su objetivo de desestabilización y posible ruptura de la pareja lo ha cumplido. Y él solo esperará los frutos de su trabajo.

• EL EGÓLATRA. Narcisistas en toda regla. Suelen ser físicamente muy agradables y se sienten las reinas de la noche. No se les conoce vida sentimental,  porque no la desean. Sus atributos les dan la seguridad para sacar partido de áquel que les interese, sin tener que atarse a una relación. No tienen sitio de operaciones y juegan en cualquier campo. Atacan directamente empezando con miradas indiscretas hacia el integrante de la pareja de su interés. Al conectar las miradas, le sonreirá coquetamente y con un golpe de mirada le hará saber sus intenciones. Cual gata en celo lo abordará y se le insinuará hasta conseguir que sucumba a sus encantos. Una vez que la primera etapa de su plan se ha consolidado, irá a la segunda. Ellos no esperan a que se decidan por él. Quieren que la pareja se rompa en ese instante, y comenzarán a burlarse del otro integrante dándole a notar o a saber lo que esta pasando. Al final, pareja resquebrajada y él ególatra feliz. Lo que no sabe el nuevo infiel, es que será utilizado solo por esa noche, que su calentura, le puede haber hecho perder a una buena persona.

• EL METE MIERDA. Son personas que izan la bandera de la soltería pero criticando a todos los que están en pareja. Si conocen a una pareja, comenzarán a decir que estar en pareja es un desastre, y que no hay nada mejor que estar soltero. Ellos ya se han fijado en un integrante y quiere que se confunda con las cosas que les dice. O con las historias que se montan sobre numerosos amantes y orgasmos múltiples. En ocasiones lo compromete diciéndole “fulano te está mirando” “vamos, que le gustas” cuando no es verdad, y eso hace estallar los nervios de la pareja. Así consiguen que haya una discusion y ellos tienen el campo abierto.

• EL SUPUESTO “AMIGO”.  Bien dicen que los amigos están para todo, inclusive para quitarte la pareja. Si tienes una pareja atractica o con dinero, tus amigos estarán al acecho de la misma. Y curiosamente tú serás el último en darte cuenta. Su habilidad radicará en hacerse el tonto y buscará a tu pareja para encontrar consuelo. Le dirá lo cruel que le ha tratado la vida cuando ha sido y es supuestamente una buena persona. Y mientras que tú celebras que tu amigo y tu pareja se lleven de maravilla, ellos terminarán recolcándose en tu propia cama.

Y cuidado, que los rompe-parejas no siempre andan solos. Pueden juntarse entre varios y apostar entre sí, por quién consigue quitarle al novio a alguien mas rápidamente.  Les da igual si funciona o no, ya que conocen la fama que los catapulta a estar siempre solos. Por ese motivo no pueden ver una pareja feliz.
Tampoco os ocurra enfrentarse a ellos, al no tener ningún tipo de vergüenza son capaces de montar una pelea de dimensiones épicas, y les joderá la noche. Lo mejor es ignorarlos y/o cambiar de lugar.

¿Os habéis topado con alguno de estos especímenes?